Un anillo de Einstein perfecto en la galaxia NGC 6505

Algunas galaxias llevan su misterio como una joya — y NGC 6505 acaba de revelar su accesorio más cósmico.

A simple vista, NGC 6505 parece una galaxia elíptica común, observada por primera vez en el siglo XIX en la constelación del Dragón. Pero una nueva imagen tomada por el telescopio espacial Euclid lo cambia todo. En el centro de esta galaxia se encuentra algo que nunca se había visto antes en ella: un anillo de Einstein perfecto — y está dando mucho de qué hablar.

¿Significa esto que hay otra galaxia dentro de NGC 6505? No exactamente. Pero definitivamente lo parece.

Una ilusión óptica o una ventana al pasado lejano?

No se trata de muñecas rusas cósmicas. Lo que vemos es un fenómeno llamado lente gravitacional, donde la luz de un objeto distante se curva por la gravedad de un objeto masivo que está delante — en este caso, NGC 6505.

¿El resultado? Un anillo luminoso casi perfecto formado por la luz de una galaxia mucho más lejana, perfectamente alineada con NGC 6505 y distorsionada en esta forma espectacular.

Mira la imagen aquí:
Anillo de Einstein en NGC 6505 (enlace a imagen)

¿Qué papel juega Euclid?

Lanzado en 2023, Euclid es un telescopio espacial con una gran misión: descubrir los secretos de la materia oscura, la energía oscura y la expansión del universo. Lo hace gracias a instrumentos ultra precisos y una “superpotencia” llamada lente gravitacional.

Este fenómeno fue confirmado por primera vez en 1919 durante un eclipse solar, cuando Arthur Eddington observó cómo la posición de las estrellas parecía cambiar debido a la gravedad del Sol. Fue uno de los primeros triunfos de la teoría general de la relatividad de Einstein.

Hoy, gracias a la aguda visión de Euclid, vemos estas distorsiones con mayor frecuencia — y cada una nos ayuda a comprender mejor la estructura invisible del universo.

¿Qué estamos viendo realmente?

Ese anillo brillante no forma parte de NGC 6505. Es la luz ampliada y distorsionada de una galaxia que se encuentra a 4,42 mil millones de años luz detrás — una alineación perfecta que nos permite mirar a través de esta lupa cósmica.

Con este anillo, los científicos pueden reconstruir cómo es realmente esa galaxia lejana y estudiar su historia de formación estelar, así como la materia oscura que rodea a NGC 6505.

¿Y ahora qué?

Cada anillo de Einstein no es solo una imagen bonita. Es una pista. Una pieza de rompecabezas que puede ayudarnos a entender lo invisible — desde los halos de materia oscura hasta el destino del propio universo.

La gran pregunta es:
Si un solo anillo puede revelar tanto, ¿qué más descubrirá Euclid?